La ópera Magallanes nos adentra en escenas donde la pasión, el riesgo, la aventura y la venganza cobran vida para llevar al espectador a una emocionante, conmovedora e inolvidable travesía. Las escenas están encadenadas por transiciones que nos describen el viaje del navegante y su entorno.
Los elementos de vestuario, utilería y maquillaje, nos remontan al momento histórico de la aventura, haciendo que cada personajes cobre vida y junto a los elementos escenográficos y de iluminación nos adentra en los diversos cuadros de la epopeya.
El uso de proyecciones de imágenes y recursos tecnológicos innovadores hacen posible que el espectador experimente escenas realistas donde se muestran entre otras cosas la mar furiosa, plácidas ensenadas, idílicas costas, atardeceres lleno de cálidos colores y un extenso firmamento donde las constelaciones y las nubes de Magallanes nos envuelve dentro de un teatro que se convierte en un Planetario. La imagen sólida de la NAO, siempre presente, como el vehículo que nos transporta a través del texto, la música y la escena, y con ella de la mano, aferrados a su timón, podremos navegar hacia buen puerto.
